Bruselas - Tres aspirantes a suceder a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea se lanzan a la batalla tras liderar a sus partidos en las elecciones a la Eurocámara, una designación automática a la que los mandatarios se muestran reticentes.

El alemán Manfred Weber, el holandés Frans Timmermans y la danesa Margrethe Vestager encabezaron a las familias políticas europeas que alcanzaron el podio en los comicios y ahora esperan lograr la presidencia de la Comisión.

Para ello, los mandatarios de la Unión Europea (UE) deberán designarlos, un nombramiento que a continuación deberá validar la Eurocámara por mayoría a mediados de julio.

Weber, por la derecha

Manfred Weber, de 46 años, se considera el favorito para presidir la Comisión, ya que el Partido Popular Europeo (PPE, derecha) se mantuvo como primera fuerza de la Eurocámara tras los comicios, pese a perder unos 30 escaños.

"Hemos ganado las elecciones y será nuestro 'Spitzenkandidat' [cabeza de lista], Manfred Weber, el presidente de la Comisión", defendió el pasado domingo 26 de mayo el presidente del PPE, Joseph Daul.

El bávaro Weber, ingeniero de formación, lidera el grupo del PPE en el Parlamento Europeo desde 2014, pero, en su carrera política, nunca ocupó el cargo de primer ministro de un país ni tampoco un puesto ministerial.

El presidente francés, Emmanuel Macron, considera que el político alemán, un práctico desconocido en Europa, no tiene la experiencia ni la autoridad requeridas para dirigir el ejecutivo comunitario y ser el interlocutor de los jefes de Estado y de gobierno.

Timmermans, la esperanza de la izquierda

Candidato de la familia socialdemócrata europea, el neerlandés Frans Timmermans, de 58 años, podría frenar las ambiciones de Manfred Weber, pero para ello debería lograr el apoyo de una coalición sin la derecha.

Los principales candidatos a presidir la Comisión Europea. Gráfico: Thomas Saint-Cricq y Sabrina Blanchard / AFP

Timmermans reconoció que no será una tarea fácil, máxime cuando los socialistas sufrieron un revés en las europeas, si bien siguen siendo la segunda formación de la Eurocámara.

"Yo no aspiro a nada", afirmó el 26 de mayo por la noche este ex canciller holandés, antes de abogar por la constitución de una mayoría "capaz de tomar decisiones temerarias".

Como actual vicepresidente de la Comisión desde 2014, entre sus funciones se encuentran los procedimientos iniciados contra Polonia y Hungría por la situación del Estado de derecho, lo que le vale cierta animadversión entre algunos líderes.

Vestager, la dama de hierro liberal

Miembro de los liberales, la danesa Margrethe Vestager, de 51 años, es la tercera aspirante al puesto. "Podemos tener una mujer a la cabeza de la Comisión", reivindicó, abogando por una "coalición de gente que quiere cambiar cosas".

Como comisaria europea de la Competencia, se ganó la reputación de dama de hierro. El presidente estadounidense, Donald Trump, la apodó incluso la "señora de los impuestos de la UE".

Vestager, oriunda de un pequeño país y apreciada por la canciller alemana, Angela Merkel (PPE), podría batir a sus dos rivales por eliminación o gracias a un pacto con Frans Timmermans para derrocar a Weber.

Michel Barnier, la alternativa

Pese a que la Eurocámara reclama que el nombre del próximo titular de la Comisión salga de entre las personas que lideraron las diferentes familias políticas en las elecciones, los mandatarios podrían escoger un nombre alternativo.

El francés Michel Barnier, de 68 años, podría ser el elegido, pese a no haber participado en la carrera para no interferir con su mandato de negociador del Brexit.

Este miembro del PPE, en dos ocasiones comisario europeo y ex canciller francés, tiene experiencia en la mesa de los jefes de Estado y de gobierno, al ser su interlocutor en la negociación con Reino Unido.

El principal bloqueo a su nombramiento podría venir del Parlamento Europeo. "El PPE no apoyará un candidato que no se haya presentado a los comicios", advirtió Weber, de la misma familia que Barnier.