El dirigente, de 71 años, favorito en los sondeos previos, logró el 35,50% de votos, contra el 30,25% para Malas, exministro de Salud apoyado por el Partido Comunista, o sea, con una ventaja inferior a la esperada.

Esta primera vuelta registró una muy fuerte abstención (28,13%), mucho mayor que en la consulta precedente en 2013 (16,86%).

Un tercer pretendiente a la presidencia, Nicolas Papadopoulos (centro), hijo de un expresidente, obtuvo el 25,74% de los sufragios.

En 2013, Anastasiades y Malas habían quedado a la cabeza en 2013, pero entonces la diferencia era tal, que Anastasiades ganó fácilmente.

Chipre, con un millón de habitantes, se encuentra dividida en dos desde que en 1974 el ejército turco invadiera la parte del norte de la isla, en respuesta a un golpe destinado a anexionar el país a Grecia.

Los colegios electorales estuvieron abiertos durante 11 horas a partir de las 07h00 locales.

Tras haber votado, Anastasiades quiso repetir a sus compatriotas que estaban llamados a escoger al mandatario que determinará "el futuro de Chipre". "Sería un error por mi parte no llamar a la gente a ejercer su voto", agregó.

Su contrincante Papadopoulos había dicho, por su parte: "Hoy, los protagonistas (de la elección) no son los candidatos, sino los ciudadanos".

La reunificación

Como en todas las elecciones desde hace 44 años, la posibilidad de la reunificación es el principal tema de la campaña.

Esta isla del Mediterráneo está dividida entre la República de Chipre, miembro de la Unión Europea que ejerce su autoridad en la parte sur, poblada por grecochipriotas, y la República Turca del Norte de Chipre (RTNC), únicamente reconocida por Ankara, que ocupa el 38% del territorio, donde viven unas 300.000 personas.

Chipre, una isla dividida desde 1974. Gráfico: Paz Pizarro, Aude Genet y Marimé Brunengo / AFP

El proceso de paz está en punto muerto desde que las últimas negociaciones, apadrinadas por la ONU, fracasaran hace seis meses a causa de una serie de disputas, como la retirada de los 45.000 soldados turcos desplegados en la isla.

Pese al fracaso de las conversaciones, Anastasiades ha insistido en que quiere que los diálogos con el líder turco chipriota, Mustafa Akinci, se retomen pronto.

Pero también ronda el escepticismo sobre si hay voluntad política para avanzar. En el único debate televisado de la campaña, los rivales de Anastasiades se turnaron para reprocharle ser demasiado flexible o no estar lo suficientemente decidido para alcanzar un acuerdo.

En el norte, en las elecciones parlamentarias celebradas a principios de mes, los partidos opuestos a la reunificación lograron un importante avance.

Un enfoque económico

Sin embargo, aunque el "problema nacional" está siempre presente, esta vez la economía se había ubicado como el tema dominante. "La economía ha pesado más que el problema chipriota en esta campaña", había declarado Fiona Mullen, directora de Sapienta Economics.

Cuando Anastasiades tomó el poder, el sector bancario había colapsado y el país tuvo que aceptar un rescate de 10.000 millones de euros (más de 12.000 millones de dólares) a cambio de duras medidas de austeridad, incluyendo quitas a los depósitos de más de 100.000 euros alojados en el mayor prestamista del país, Bank of Cyprus.

Desde entonces, la economía se ha recuperado más rápido de lo que se esperaba y el crecimiento ha sido constante desde 2015.

El sector del turismo alcanzó máximos el año pasado y actualmente hay exploraciones para encontrar yacimientos de petróleo y gas 'offshore'.

Pero la economía todavía no ha recuperado el nivel que tenía antes de la crisis, el desempleo sigue en un 11% y los bancos continúan lastrados por los créditos incobrables.

Por Max Delany